William SAROYAN (1908-1981) es el autor de La comedia humana, bellísimo relato sobre la vida cotidiana en una pequeña población de California. La Segunda Guerra Mundial es el oscuro telón de fondo sobre el que brilla Ithaca, patria mítica y hogar universal de todos los soldados que están en el frente, remanso de paz, de inocencia y de humanidad en medio de un mundo caótico y absurdo. Espléndido mosaico en el que se entremezcla lo bueno y lo malo, lo trágico y lo cómico, lo banal y lo trascendente del ser humano:
La madre de Homer, personaje de singular hondura, advierte a su hijo que «no hay que tener miedo de los hombres», «el mundo está lleno de criaturas asustadas. Y como están asustadas, se asustan entre ellas. Intenta entender. Intenta amar a todo el mundo que te encuentres». Enseñanza que toma también de Grogan, sabio e impenitente bebedor del que muchos se apartan al verle venir zigzagueando por la calle. De su voz ebria recibimos una preciosa lección de humanidad y de humildad, a mi modo de ver.
"El señor Grogan fue a su silla y se sentó. Al cabo de un momento miró al chico que estaba al otro lado de la mesa, no sentado sino de pie. –Me siento mucho mejor cuando estoy borracho. – Luego sacó la botella y dio un buen trago.- No voy a decirte que no bebas nunca. No voy a decir, como dicen algunos tontos, “Aprende la lección de mí. Mira lo que me ha hecho la bebida”. Pues bien, déjame decirte algo. Ten mucho cuidado con todo lo que tenga que ver con las personas. Si ves algo que estás seguro de que está mal, no estés seguro. Si se trata de personas, ten mucho cuidado. Me perdonarás, pero tengo que decírtelo, porque eres un hombre a quien respeto, así que no me importa decirte que no está bien criticar la forma en que es nadie. A medida que un hombre se acerca al final de su época se alegra por las personas a las que conoce que van a continuar en el mundo cuando él se vaya. ¿Puedes entender lo que te estoy diciendo? […] Te estoy diciendo esto: da gracias por ser quien eres. Sí, por ser quien eres. Da gracias. Entiende que un hombre es algo por lo que él mismo puede dar gracias y tiene que dar gracias. Da gracias porque el hombre que eres tendrá la confianza de unos totales desconocidos."
(William SAROYAN: La comedia humana, El Acantilado, 2004)
3 comentarios:
¡Qué hermosura! Los dos escritos son fabulosos, las dos imágenes son preciosas... ¡gracias!
Gracias a ti. Sospecho que este texto te habrá gustado especialmente. Más que nada por lo de la sabiduría del borracho, de cuya voz ebria también se pueden recibir "preciosas lecciones de humanidad y humildad"...
Aprovecha esta baza para nuestras charlas con copa de vino en la Bodega...
Tengo este libro en mi mesilla desde hace día, hoy mismo competía con El Lazarillo de Jiménez Lozano, pero tu post ha decidido la batalla. Cuando lo termine haré otra incursión y comentamos. ¡Gracias!
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