sábado, junio 03, 2006

NECIAMENTE EDUCADOS


Las 8:30 de la mañana. Entro en una cafetería. A pesar del sueño intento ofrecer una sonrisa —«Buenos días. Disculpe, sería tan amable…» La camarera me mira con cara de asco y me da la espalda, no sin antes dar un bufido. Después de conseguir pedirle, por favor, un café con leche bien largo de café, me trae leche manchada, —«Ah, le había pedido…bueno, no importa, gracias…» Me pone mueca sarcástica y grita: «Qué? ¡¡No está a tu gusto***!?» Llego a la universidad. He de pedir un resguardo en Secretaría. —«♪Buenos días♪». Silencio. Y repito: —«Buenos díaaas». Silencio. Al fin me responde una voz agria: —«***Que te esperes». Silencio. Doce eternos minutos de invisibilidad absoluta frente a una melena rubia echada sobre el teléfono. Oigo que habla de una tal Rosa que se ha comprado un palacete en las afueras pero que es tan boba que no sabe que su marido la engaña con Luisa. Al fin alza la mirada. —«Hola, buenos días, venía a recoger el resguardo…»; Por respuesta obtengo, a secas, un «No. Estoy ocupada». Y otra vez la melena rubia sin cara, que adivino de hastío. —«No se preocupe, si ahora no puede atenderme ya pasaré en otro momento». Esta vez me mira, con cara de indignación, como queriendo decir «Y a mí qué me cuenta ésta».
[***: improperios varios; : gesto amable, ♪: tono suave]

Qué pena. Al final va a ser cierto lo que decía un personaje de Carmen Kurtz, la educación «es un lastre terrible». Contra lo que nos enseñaron nuestros padres y burlando a lo que en un futuro inculcaremos a nuestros hijos, los buenos modos no te llevan a todas partes. Porque en todas partes hay ineducados, y a éstos no hay nada que les repugne y fastidie más que el trato amable y exquisito.
Pero perseveraremos, aunque sólo sea para perpetuar otra de las características que nos diferencian de los simios…

«En cierto modo la educación, los modos heredados de generaciones de gente educada y de buenos modos, es un lastre terrible. Gala y yo somos cobardes, incapaces de dar un chasco. Es más, somos neciamente educados. Porque ser educado tendría que representar una ventaja, y siempre que uno trata con ineducados se convierte en un inconveniente

(Carmen KURTZ, Las algas)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Inma, no sabes cómo me indentifico con tus palabras...
A veces pienso que soy un bicho raro. La educación incluso me cierra puertas, pero no desistiré... quizá ilusoriamente creo que ya me abrirá otras más grandes y principales.
Es un lastre, hace que uno sea más débil y no sepa decir NO.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La fotografía es buenísima, Inma, muy acertada...

Creo que lo peor de la ineducación es su poder contagioso. Cuando tropezamos una y otra vez con la violencia (en las formas, el lenguaje, las opiniones...) podemos reaccionar, casi sin darnos cuenta, del mismo modo. El clásico argumento: "o pisas o te pisan". Lamentable.

Cuando tropiezo con la ineducación, o la cometo, a veces recuerdo al hombre-masa (muy maleducado)de Ortega. Para el filósofo, el hombre selecto es el que se esfuerza en ser aquello que puede ser, es el que se exige a sí mismo. Por el contrario, masa es todo aquel que no se valora a sí mismo, sino que se siente “como todo el mundo” y, sin embargo no se angustia, se siente a sabor al sentirse idéntico a los demás.
Ortega constata el dominio de la masa sobre las minorías y describe su comportamiento: ¿Por qué decimos que el imperio de las masas es el imperio de la barbarie? Por el modo de ser y de actuar de la masa: la masa proclama el derecho a la vulgaridad, a la sinrazón, a la contradicción; la masa odia lo que no sea masa…y la masa gobierna: «vivimos bajo el brutal imperio de las masas».

Una vez trabajé de camarero. Solía dar las gracias al compañero encargado de preparar bebidas, vamos, como me habían enseñado toda la vida. Un día me gritó algo así:
-¡Joder chaval que no me des las gracias, coño!
-Vale, gracias por comentármelo.

Inma dijo...

Toño,
mejor ser un "bicho raro". Según lo que nos explica Coke, hoy en día el bicho raro es el "hombre selecto". Y en este comentario no hay pretensiones elitistas. Ojalá fuera posible la existencia de una "mayoría selecta".

¿No os viene a la cabeza la peli "Un día de furia"? Michael Douglas está estupendo, ahí se venga por todos nosotros.
Pero en realidad,lo triste es lo que dice Coke, su "poder contagioso", que puede acabar volviendo agresivo al más educado y cortés de los humanos. Lo que le ocurre a Douglas, vamos.

Coke,
Es buenísimo lo que cuentas. Lo de Ortega y Gasset trasladado a tu experiencia, por cierto, increíble y muy ilustrativa. Como para incluirla en una antología. Podríamos pensar un título...

Breo Tosar dijo...

¡Amigo Coke! En tus palabras he olido humo de pipa y he saboreado un licor de frutas, el ambiente de antaño en la ciudad de los prodigios, Barcelona. ¿Por qué no te animas tú también a hacer un blog? ¿No sabes que el poeta Beades ya habla de "Generación Blog"? ¿Por qué no? Suso se está animando y va a abrir un blog en breve...
Un abrazo,
Breo

Anónimo dijo...

Me enamoré de Audrey escuchándola hablar desastrosamente en My fair Lady...

Anónimo dijo...

Estoy de becario en la biblioteca de la ESCAC (Escuela de Cine) y cada vez que le digo a algún encargado que voy a hacer tal o cual cosa, o ir a cualquier sitio, es decir, cada vez que aviso de algo como alguien responsable me miran con cara rara como diciendo: "haz lo que te dé la gana..."

E. G-Máiquez dijo...

♪♫ Muchas ♪♫ gracias ♪♫ a Inma ♪♫ por esta entrada ♪♫ y también ♪♫ gracias ♪♫ a vosotros ♪♫ por los comentarios ♪♫ Bromas aparte, me alegra ver que las buenas maneras reciben este caluroso recibiento. También estoy por las mayorías selectas, incluso más, por la aristocracia para todos. Hace bien Coke trayendo a escena a Ortega. Su discípulo Marías tiene una descripción insuperable: "Chabacanería es la vulgaridad satisfecha de sí misma".

Corina Dávalos dijo...

Me alegra volver a visualizar esta entrada, no sé si ha sido por un fallo de mi ordenador pero había desaparecido durante unos días. Enhorabuena y gracias por el blog.

Inma dijo...

Gracias, Marta. Me alegra mucho tu visita y espero "verte" por aquí a menudo. Un beso!

Adaldrida dijo...

Me meto por primera vez, soy Llir o Adaldrida. Enrique y Beades me recomendaron tu blog, y ahora sé por qué...

Inma dijo...

Gracias, Rocío/Llir/Adaldrida, aunque no me hayas "visto" por el tuyo también soy lectora de "Llir entre cards". Por cierto, me ha parecido fantástico y admirable vuestro "Totum revolutum".