LUNA. El planeta más inferior del cielo de los siete. El medio cuerpo de la luna está siempre alumbrado del sol; pero en razón de apartarse o alejarse dél, causa en la tierra diferentes formas y apariencias. Y así unas veces nos parece un broquel de fuego, otra una rebanada de melón o un medio círculo, y cuando es luna nueva, un arco muy delgado. Con estas diferencias fingen los poetas tener tres rostros, como dijo Virgilio: «Tria virginia ora Dianae». Llamárosla con tres nombres: Luna en el cielo, Diana en la tierra y Proserpina en el infierno. Lo demás se remite a los poetas. «Estar la luna sobre el horno»; se dice del loco, cuando está con furia, que ordinariamente es en luna llena, y allí se toma horno por la cabeza del hombre, que es como una hornaza, y entonces le hiere de lleno. Por esta razón se llamaron lunáticos a los faltos de juicio, que con los cuartos de luna alteran su accidente.
ERASMO DE ROTTERDAM. Fue doctísimo y dejó escrito mucho, como a todos es notorio; no le hizo ningún provecho ser tan libre como fue, y así están defendidas algunas de sus obras y expurgadas las demás.
IRONÍA. Es una figura de retórica, cuando diciendo una cosa, en el sonido o tonecillo que la decimos y en los meneos, se echa de ver que sentimos al revés de lo que pronunciamos por la boca.
ERASMO DE ROTTERDAM. Fue doctísimo y dejó escrito mucho, como a todos es notorio; no le hizo ningún provecho ser tan libre como fue, y así están defendidas algunas de sus obras y expurgadas las demás.
IRONÍA. Es una figura de retórica, cuando diciendo una cosa, en el sonido o tonecillo que la decimos y en los meneos, se echa de ver que sentimos al revés de lo que pronunciamos por la boca.
AFEITE. El aderezo que se pone a alguna cosa para que parezca bien, y particularmente el que las mujeres se ponen en la cara, manos y pechos, para parecer blancas y rojas, aunque sean negras y descoloridas, desmintiendo a la naturaleza y, queriendo salir con lo imposible, se pretenden mudar el pellejo. Es vana pretensión por más diligencias que hagan y, pensando engañar, se engañan, porque es cosa muy conocida que el afeite causa mal olor y pone asco, y al cabo es ocasión de que las afeitadas se hagan en breve tiempo viejas, pues el afeite les come el lustre de la cara y causa arrugas en ella, destruye los dientes y engendra un mal olor de boca. Es una mentira muy conocida y una hipocresía mal disimulada.
SIMPOSIO. En estos tales convites antiguamente se trataba materia de letras y de virtud, como lo muestra el diálogo de Platón, dicho Symposio y muchos modernos han tomado este argumento para tratar cosas muy altas, de do se infiere que estos no se emborrachaban ni se juntaban para decir mal de nadie, ni para jugar sus haciendas.
PERLA. La margarita o unión preciosa, que a fin de adornar con ellas los cuellos y las orejas de las mujeres, entran los hombres en lo profundo del mar a pescarlas, y no sin gran peligro.
HIPÓCRITA. Propiamente significa el representante, porque finge muchos afectos, ya llorando, ya riendo, por consistir en aquello la oración y lo mismo se considera en el orador; pero comúnmente se toma por el que en lo exterior quiere parecer santo, y es malo y perverso, que cubierto con la piel blanda y cándida del cordero es dentro un lobo carnicero.
HIJUELA. Nombre diminutivo de hija; proverbio: «A ti te lo digo, hijuela, entiéndelo tú, mi nuera»; las suegras no osan disgustar a las nueras, porque no se quejen a los maridos, y así, teniendo cuñada, la madre riñe a su hija lo que le parece mal en la nuera.
SIMPOSIO. En estos tales convites antiguamente se trataba materia de letras y de virtud, como lo muestra el diálogo de Platón, dicho Symposio y muchos modernos han tomado este argumento para tratar cosas muy altas, de do se infiere que estos no se emborrachaban ni se juntaban para decir mal de nadie, ni para jugar sus haciendas.
PERLA. La margarita o unión preciosa, que a fin de adornar con ellas los cuellos y las orejas de las mujeres, entran los hombres en lo profundo del mar a pescarlas, y no sin gran peligro.
HIPÓCRITA. Propiamente significa el representante, porque finge muchos afectos, ya llorando, ya riendo, por consistir en aquello la oración y lo mismo se considera en el orador; pero comúnmente se toma por el que en lo exterior quiere parecer santo, y es malo y perverso, que cubierto con la piel blanda y cándida del cordero es dentro un lobo carnicero.
HIJUELA. Nombre diminutivo de hija; proverbio: «A ti te lo digo, hijuela, entiéndelo tú, mi nuera»; las suegras no osan disgustar a las nueras, porque no se quejen a los maridos, y así, teniendo cuñada, la madre riñe a su hija lo que le parece mal en la nuera.
(Sebastián de Covarrubias: Tesoro de la lengua castellana o española, 1611)